Las enemistades que se está fraguando Apple podrían salirle muy caras… literalmente. Ayer te contábamos que la japonesa Sharp habría reconocido ante la multinacional de Cupertino una serie de dificultades técnicas en la producción de las pantallas que veríamos en el iPad 3 (un nuevo tipo de panel que duplica la resolución de la última tableta de la manzana).
A tenor de este varapalo, desde DigiTimes aseguraban que el lanzamiento que se reservaba para este segundo trimestre del año, quedaba aplazado a 2012. Eso sí: siempre considerando la oficiosidad de estas informaciones.
Esta situación, en boca de los analistas consultados por DigiTimes, obligaría a Apple a buscar nuevos proveedores. Toshiba es uno de los candidatos (la compañía californiana ya efectuó una importante inversión el año pasado para la construcción de una nueva planta en Japón donde Toshiba se encargaría de la producción de los paneles de futuros dispositivos), pero también LG (responsable de la pantalla del iPhone 4) y, cómo no, Samsung, líder en fabricación de paneles.
No obstante, con vistas a no depender de las dos multinacionales surcoreanas, que son rivales directas en la venta de terminales, Apple habría reconducido sus previsiones en la dirección de Sharp de nuevo, según informa hoy la agencia Reuters.
A partir de la información que se ha publicado, los de Cupertino estarían considerando seriamente la posibilidad de realizar una nueva inversión, esta vez de 1,2 mil millones de dólares (unos 830 millones de euros, al cambio actual), con vistas a asegurarse que Sharp disponga de los medios suficientes para llegar a buen puerto en el desarrollo de los suministros que requieran la multinacional de la manzana.